lunes, octubre 03, 2005

Fantasmas en la casa

Desde hace un tiempo, veo apasionadamente "El día menos pensado", no porque sienta que es mi día (jajajjaja) sino por una historia que voy a proceder a contar ahora...
Como en el caso del horóscopo, debo reconocer que una de mis peores condiciones es la credibilidad de las cosas ocultas...y dije también que creo en la vida fuera de la tierra...
Sin embargo, desde hace unos años tengo una cierta tendencia a creer en la vida del más allá.
¿Por qué?
Para mi cumpleaños número 20 un tío me regaló una exquisita caja de chocolates, de esas metálicas, enormes de dos pisos (Leónidas puede saber lo que ese regalo significa para mí) y yo era muy feliz, aunque para no tentarme escondí los chocolates hasta de mí misma.
Abajo, en un rincón del clóset.
Al otro día, faltaban 2 chocolates, lo que era visualmente fácil, porque todos eran distintos y de distintas formas de esos que calzan justo en cada espacio. Reclamé por la injusta intromisión de mi familia en mis cosas, especialmente porque siempre les doy de todo...lo peor fue que ellos negaron esa intromisión y no puedo dejar de creerles porque NUNCA me han mentido.
Más tranquila, guardé los chocolates en el closet.
Sin embargo al otro día pasó algo definitivamente raro...estaban ¡Todos los chocolates cambiados de lugar! no faltaba ni uno, la casa había estado vacía todo el día...y era imposible que se hubieran movido al guardarlos...Por suerte mi hermano era testigo cuando mi mamá pegó el grito en el cielo ¿¡¡¡Cuándo vas a dejar de molestar con tus famosos chocolates?!! Ahí, mi hermano le dijo..Mamá, no te enojes con ella...es verdad.
Y ahí quedó...al otro año, nuevamente para mi cumpleaños celebraba con mi familia, amigos y ex cuando subimos con él a ver los regalos...de pronto me entregó su regalo y lo abracé...en un segundo vi a alguien parado en el umbral de la puerta..una niñita de unos 5 años pestañeé y no estaba...le dije a mi ex...había alguien ahí...-Yo también lo sentí, hasta di vuelta la cabeza- dijo, pero nadie, todos abajo comiendo torta.
Año siguiente, de nuevo 8 de noviembre y despierto a las 6 de la mañana con el ruido seco de un libro cayendo al lado de mi cama...¿¡Qué cres... se cayó?!! pienso, pero veo y nada de nada de nada. Mi mamá llegó a la pieza...¿Qué se cayó ahora?, buscamos, incluso fuimos al baño que está al lado, pero de nuevo nada.
Mi mamá comenzó a creer en la presencia extraña.
Lo peor eso sí, fue lo que le pasó a mi amigo Leónidas (nuevamente en vísperas de mi cumple) cuando estábamos estudiando en mi casita...nunca lo había visto tam blanco, pero espero que él mismo cuente la experiencia en un comment (fue muy freak ¿verdad?).
Y, por último, el año pasado, la puerta de mi clóset se abrió lentamente a las 12:01 minutos del 8 de noviembre...como alguien jugando a las escondidas..
Desde entonces siempre espero algo distinto los 8 de noviembre, quizás sea sólo un saludo de alguien que siempre quiso celebrar conmigo y ya no estaba ahí.

11 Meridianos:

At 3:49 p. m., octubre 03, 2005, Anonymous Anónimo said...

Esa noche, como suele ocurrir en el sur, las nubes, recelosas de dejar su sitial a los cielos despejados de la primavera de noviembre, impedían el más mínimo asomo de la luz de la luna. Era como si la noche quisiera volverse escenario umbroso, más oscura de lo usual, para que nuestros sorprendidos ojos pudieran distinguir con mayor nitidez la cadena de extraordinarios acontecimientos que ahora, ya pasados algunos años, me dispongo a compartir con ustedes.

Era ése un omento silencioso y de concentración. Con mi queridísima Pistucia, más que nada, tuvimos vida social en la universidad. Eran atípicas las ocasiones en que cedíamos nuestro festivo tiempo a los afanes apremiantes de los certámenes. Pero, en las pocas ocasiones en que se estudiaba, se hacía bien, concentradamente y en serio. Y esa era una de esas pocas y solemnes ocasiones.

Víspera de 8 de noviembre. Quedan pocas horas para un nuevo cumpleaños, pero la celebración tendrá que ser pospuesta, porque todavía quedan innúmeras páginas que piden ser revisadas, ante la perspectiva de un examen.

Veo la hora, ya es tarde. Pavivina levanta su vista, como indagando por qué levanté la mía y me regala la visión de sus dos enormes, brillantes y profundos ojos café, acompañados de una sonrisa, que levanta su nariz pequeña y respingona, en un ademán insolente, pero encantador, que compite con sus ojazos por captar la atención del observador.

Devuelvo la mirada y la sonrisa, que no son, desde luego, ni la mitad de lo encantadores que el gesto generoso que motivó mi acto de reciprocidad.

Estoy a punto de devolver la mirada a las hojas blancas, rellenas de las letras garrapateadas por mi mano torpe, cuando me parece que, apenas más allá del rabillo del ojo, hay algo que "quiere" dejarse ver. Como cuando, sin verlo, presentimos que algún acontecimiento está a punto de ocurrir, como ese instante entre el relámpago y el trueno, en que los sentidos aguzados presienten la llegada del segundo.

El globo ocular, en forma semiconsciente, gira unos pocos milímetros y ahí veo algo difusamente inquietante: una persona va descendiendo lentamente por la escalera. De su cuerpo apenas veo dos pies pequeños, delgados e inusualmente blancos. Apenas unos centímetros por sobre los tobillos, se descuelga el extremo de una camisa de dormir de un blanco más puro que la nieve, que ondea y parece flotar sobre los peldaños de una manera irreal, intrigante, pero no derechamente atemorizante. La silueta es tan clara, que alcanzo a percibir su reflejo sobre la superficie de mis cristales, montados sobre mis anteojos, posados en mis ojos que no creen en lo que veo.

No es la tía, la única otra mujer que vive en la casa, además de Pavivina. Una percepción difusa y una mezcla de sensaciones difícil de definir, imbricadas con mis sentidos, me aseguran que la silueta corresponde a una presencia que, siendo real, no tiene la corporeidad de los otros objetos iluminados por la luz insuficiente de la lámpara, que se afana en dibujar sombras y figuras que parecen retroceder en su materialidad física, provocando el efecto de realzar la evidente realidad de una niña que desciende tranquilamente escalón por escalón, casi de cuerpo entero, pero sin dejarse ver el rostro infantil.

Tan súbitamente como la vi, la imagen espectral desaparece ante mis incrédulos ojos y me paro de la silla bruscamente, produciendo un golpe seco del respaldo contra la pared, apenas amortiguado por las cortinas a medio descorrer.

-"¿Qué te pasa?"

-"Vi..., no sé..., algo."

-"¿Qué cosa? ¿Estás bien?"

-"Alguien bajaba la escalera..."

-"¿Mi mamá?"

-"No..., una..., una niñita."

El asombro inicial, deja paso en la cara de mi amiga a una expresión de alguien que entiende y sabe perfectamente qué es lo que vi. Ya lo ha visto ella misma antes. Cada 8 de noviembre.

La curiosidad es más fuerte que cualquier inquietud y me encamino hacia la escalera, como buscando la confirmación de lo que acabo de ver, llego hasta el descanso y, aunque no veo a nadie, al dar vuelta la espalda, estoy seguro de que alguien me observa, tan seguro como estuve de haber visto a esa presencia hace unos segundos.

No la he vuelto a ver desde entonces, pero parece que esa noche de noviembre, esa niñita, que moró quién sabe cuándo entre esas paredes, me quiso decir que, desde entonces, tuviera en cuenta que en esa casa, no todos los que habitan son de este mundo.

 
At 5:05 p. m., octubre 03, 2005, Blogger Carly said...

uhhhhhh

Iugal es linda la historia...casi no da miendo.
Si no fuera por el casi...jje

 
At 6:34 p. m., octubre 03, 2005, Blogger Pozo.... said...

Uhhh, y se me ocurre leer estos posts en la noche, con la luz apagada y con la ventana abierta... que miedo!! Buen blog, salu2!

 
At 4:54 a. m., octubre 04, 2005, Anonymous Anónimo said...

uff!!! que fuerte, este año voy a pensarlo dos veces antes de ir a tu casa el 8, asi q celebra tu cumple despues...jejeje...besos

 
At 10:02 a. m., octubre 04, 2005, Blogger Mellón said...

Invitame a tu cumple.

Hay investigado quien vivió en tu casa antes.

Habia leido hartas cosas pero nunca fantasmas adictos al chocolote.

 
At 3:01 p. m., octubre 04, 2005, Blogger kumen said...

Encuentro genial que tengas aquellas experiencias, a mi nuca me a pasado algo asi, se que tendria mucho miedosi me pasara mas no cobardia, l,o importante es que encuentres algun significado a tus sucecos, algo quiere llamra tu atencion, averigua investiga, estate preparada para el proxima 8 de noviembre si necesitas ayuda aqui estoy, luego nos cuentas si.
saludos me gusto mucho leerte.

 
At 6:40 p. m., octubre 04, 2005, Blogger Ambar said...

No sé como decirte lo mucho que entiendo lo que contás y si despues me prestás el espacio de tus comments , si queres te lo cuento.
AMBAR, es una niña pequeña..., de unos 5 o 6 años..., por ella llamé así a mi primera blog...
Me encantó saber que alguien mas ha vivido algo parecido.
Un beso

 
At 3:52 a. m., octubre 05, 2005, Blogger Lorena Sánchez A. said...

fantasmas... uyyy. Nunca he vivido una cosa de este tipo, pero he escuchado muchas historias bastante creibles... Me da susto!!!

 
At 9:02 a. m., octubre 05, 2005, Blogger Hugo said...

Holas, bueno a mi también me suceden ese tipo de cosa aunque nadie me crea y todos se rían de mi. En verdad, puedo estar haciendo cualquier cosa pero de repente siento que no estoy solo, que estoy con alguien, y lo siento. Bueno, eso antes me afectaba porque como era más chico me asustaba demasiado, pero ahora como que aprendía vivir con eso xD y además a mi hermana le pasa lo mismo que a mi. Y nuestra teoría es que una tía es shaman, turunts =P. Y también he visto cosas y todo eso, algún relataré eso.

Espero seguir leyéndote. Y gracias por postearme. Nos estamos leyendo ;)

Suerte en todo. Saludos

 
At 10:45 a. m., octubre 06, 2005, Blogger XXX said...

Soy agnóstico. No afirmo ni refuto mucho. Sólo puedo decir que nunca he percibido un fenómeno paranormal.

 
At 2:05 a. m., octubre 08, 2005, Anonymous Anónimo said...

En un dia impensado estas blogprobando el magnetismo de lo oculto, lo desconocido, lo sin aparente explicación.
¡Bien PaviPinto !

 

Publicar un comentario

<< Home

Your Japanese Name Is...
Riku Tokudaiji
What's your Japanese Name?


*HUGS* TOTAL! give pavivina more *HUGS*
Get hugs of your own