Zapato Matchbox
He leído varios post de monos animados que me encantan...pero pensé (para cuidar en algo la originalidad) escribir algo sobre los juguetes que teníamos cuando chicos.
No voy a negar que cada vez que paso por una juguetería me da un poco de "envidia sana" ver la modernidad de los juguetes de hoy.
¿Han visto esas mascotas que parecen de verdad? Yo tenía una tortuga con ruedas, lo más cercano a mascota real que pude tener...mmm no muy real, era de plástico entera y se mojaban las ruedas y mi mamá no me dejaba entrarla a la casa, así que había que dejarla en el patio de atrás.
Otros juguetes importantes:
-La casa de los osos. Cuando mi papá viajaba a la zofri, siempre traía algo entretenido. Una vez llegó con esta casa de osos transparente que era una familia. La casa tenía varios pisos y uno cambiaba de ambientes...Aprendiendo a ser familia.
-La pista de carreras. Obvio que fue para mi hermano, pero era una entretención insuperable para cualquier día, especialmente de lluvias. Nada mejor que poner el auto en contra del otro y ¡choque!...Aprendiendo (frustradamente) a ser tuerca.
-La pelota de fútbol. Otra vez para mi hermano, pero una niñita como yo con 7 vecinos hombres más un hermano...grandes pichangas....Aprendiendo a calzar con los hombres.
-Barbies. Sin comentarios, las pedía por moda y sólo me dediqué a pelarlas (las encontraba muy merme)....Aprendiendo a ¿ser mamá?.
-Gran regalo...El memorice. Batallas interminables con mi hermano y mi papá que NUNCA nos dejó ganar...Aprendiendo a perder.
-El supermercado. Me regalaron de todo, desde el carro hasta las frutas y verduras, los tarros en conserva, todo en chico....Aprendiendo a ser consumista.
-La pelota de básquetbol. Top, me encanta este deporte aunque nunca fui "de-porte" para jugarlo...jajajaj....aprendiendo a recibir pelotazos y levantarse.
- Los álbumes de todo...desde Cariñositos, Robotech, Los Pitufos, Candy, Sarah Kay, hasta el último La Sirenita que pucha que me lo criticaron, porque me dijeron que ya "no estaba en edad"...claro y después todos tenían el de Los Simpson...Preparándome para la colección de estampillas.
- Mi Atari, era de segunda mano y todo, pero creo que eso influyó en aprender lo entretenido de la flojera de no levantarse hasta haber jugado mucho, hasta que se quemó...Aprendiendo, eso mismo.
- Mi triciclo, dos generaciones (mi hermano y yo), choques y peleas contra bicicletas...genial...Aprendiendo independencia.
-Mi bici...linda, amarilla y todo, frenos de "torpedo" que dejaban marcadas las huellas en el pavimento, no sé como pero incluso anduvimos de a dos personas, una vez choqué (en serio y mal) a mi hermano que voló. Creo que nunca más se elevó tan alto...
-Todos mis juguetes navideños que venían fallados. Creo que eso fue una maldición, porque la verdad es que ni siquiera eran fallados, una vez la bicicleta de Barbie (merme de nuevo) no venía porque le habían entregado a mi mamá, la caja de la que ¡estaba en la vitrina!....imposible, aunque siempre salí ganando a la larga...Aprendiendo a usar el Sernac.
-Ya, mi guitarra. No era el juguete que esperaba a los 10 años y mi papá leyó la carta en que le decía que la iba a tirar por la ventana...pero la primera canción que escribí salió de ahí, así que gracias...Aprendiendo a ser agradecida pese a todo.
-La casa de muñecas, linda, bella y grande...Nunca fue de muñecas, era el refugio de la pandilla...Aprendiendo a cambiarle el sentido a las cosas.
Dejo aparte al que merece el título de este Post, mi zapato Matchbox, lo adoré, aprendí a ver la hora y todo, abrochar los zapatos, cuidar a los niños, poner la mesa...Creo que es uno de los mejores juguetes que se han inventado, salvo que seas un poco más grande y prefieras pasar horas jugando Big-Boggle...
posted by Pavivina @ 08:47
11 Meridianos:
Agrego a la lista:
-La BMX, que era como tener un BMW, pero para alguien de 10 años.
-Una pelota "Tango" (sí, estoy viejo ¿Y qúé!, esa era la pelota del Mundial de España, la que tiró Caszely para afuera... del Colo tenía que ser no más. Pero a ti te quiero igual, aunque no sepas nada de fútbol)
-El Atari 800 XL ¿Servía para otra cosa que no fuera jugar al Galaxian? ¿Había algo más irritante que las cassetteras?
-Los autitos Matchbox y Majorette.
-El barco pirata ese de los monos que se armaban y no me acuerdo cómo se llamaban ¿Eran Playmobil?
-Las pistolas de agua. No sé por qué me las regalaban, si después me castigaban por andar "regando" a todo el mundo.
-Bueno y como en esa época éramos menos consumistas que los pendex de ahora, igual me llegaban calcetines, calzoncillos, pelotas de plástico, trompos y trompetas de plástico. Y era feliz igual.
-Por último, 15 años, el Nintendo. Motivo de reunión permanente en esa pieza-departamento que tenía en la casa del barrio La Virgen. Nada mejor que tener tu pieza independiente de la casa, con baño propio y hasta living, cuando eres un adolescente, con los instintos de un potro joven y el criterio de un troglodita. Ese Nintendo era una excusa burdísima para juntar a mis amigos y a las amigas de mi hermana chica; nosotros, de 14-15, ellas, de 13-14. Si las paredes de esa casita hablaran... ¡nada! eran puros besitos más que nada y por ahí un agarrón de poto, si teníamos 15 años y éramos harto más hueones que los pendex de ahora. Y a la semana la mina andaba con uno de cuarto medio. Y uno, de vuelta a jugar pool, flipper y fútbol. Y a ser algo niños todavía, que a los 15, todavía lo éramos, en buena medida ¡Cómo no! Si sigo siéndolo a los... uyuyuy! ¡29!
ajaja, que notables recuerdos de ambos....realmente somos de una misma generación!!!
saludos
Me había acordado de los autitos, pero de los Hot Wheels que cambiaban de color...hasta le robé uno a mi hermano que era blanco y rosado, la excusa, ese color es de NIÑITA...jajajaja...
Lo siento, soy muy mamona... me quedo con las barbies y las muñecas... además del set de aseo (incluía plumero, escoba y pala) en miniatura, las decenas de juegos de tazas (una vez me regalaron unos de loza de verdad), todo el mobiliario barbie, la Tiernecita (que fue un regalo de mi madrina) y la bici rosada, que me la fue a comprar en su fiat 600 y no cabía!
GUAAAAA!!
Hace años que no veía esa imagen, que weeena...
Sarah Kay la lleva! :D
Mi pasado infantil difiere notoriamente de la que tu describes. Y como tardé en darme cuenta de eso, me demoré también es “postearte”. Por ejemplo, en la casa en que viví en Osorno, mi abuela tiene además un galpón descomunal donde trabajaba un carpintero. Él tenía todo tipo de maderas y herramientas con las cuales era muy fácil confeccionar todo tipo de armamento. Fusiles AKA, ametralladoras, pistolas, revólveres, granadas, incluso un tanque de dos metros de largo por uno y medio de ancho. Todo eso y más podía confeccionar con mis amigos en ese taller. Luego de eso, había un patio de unos 50 metros de largo, que a veces estaba con pastos de un metro de alto, de manera que era muy fácil esconderse en operaciones clandestinas o en guerra de guerrillas. La cosa no fue muy diferente en Concepción. Hay material porque hay costumbre de desarmar casas y construir otras nuevas en un patio de 90 metros de fondo por 25 de ancho, con muchos árboles, mucho pasto, un par de casuchas para perros y muchos accidentes en el suelo. Así, la guerra podía trasladarse a los árboles y las balas eran las ciruelas. Era normal ver a uno de nosotros, 6 hermanos más unos cuantos amigos, terminara llorando por la sorpresa dolorosa de un ciruelazo en la cabeza o en alguna parte delicada del cuerpo. Uno estaba obligado a arrastrarse y cobijarse en los cuarteles que edificábamos con latas y tablas. Incluso, en las noches de verano, dormíamos en esas casuchas improvisadas. Todos sucios y al calor de los perros, que también nos acompañaban en las jornadas de campaña. Mi mamá nos preparaba comida y nos llamaba. Tomábamos la merienda y volvíamos a nuestros “deberes militares”. No, definitivamente no tuvimos la misma infancia. Probablemente la mía fue más belígera y la tuya más llena de las marcas que promocionaban en “Sábados Gigantes”. Tardé en darme cuenta de eso. Recibe un cordial saludo. http://dragonperplejo.blogspot.com
el zapato matchbox fue mi sueño de niñez, no pude tenerlo pero me las arreglaba pa ir a bolsear a amigos con mas suerte que yo...creo que por eso aun no me abrocho bien los zapatos.
ahora con 2 enanos me encuentro navegando en la web pa ubicar uno y que con ellos podamos jugar...o que me acompañen a jugar...en eso estaba cuando me encontre con tu blog...
MI sueño siempre fue tener el zapato Matchbox pero nunca me lo regalaron, hasta que esta navidad mis papas me dieron el regalo soñado, con 25 años de retraso pero llego, fue los mas lindo que me ha pasado despues del nacimiento de mis hijas claro, los padres siempre quieren lo mejor para sus hijos y ellos me lo dieron
pues yo no sé si soy de la generación de ustedes o no... el famoso zapato de matchbox se lo compraron al hermano chico de mi gran amigo alberto con quien jugábamos tardes enteras con los autitos de la misma marca... era un juguete tipo didáctico... y yo no le encontraba mucha gracia pa ser sincero, pero igual son buenos recuerdos...
yo tenía una bicicleta oxford (celeste) muy extraña, con un manubrio redondo y pedales de plático... hacia un sonido raro al andar pero yo la amaba con locura y pasión... recuerdo que salía a recorrer las veredas de mi casa (porque eso era lo mas lejos que me dejaban ir) y todo ello mientras mi hermana regaba el jardín... luego de varias vueltas me detenía a beber hecho un loco, de la manguera amarilla de la que desposeía por ratos a mi sister ... y vuelta otra vez, de alla para aca...
les cuento que ahora soy abogado y estando en un juzgado el otro dia me atendió una mujer encantadora que dice me conocía de niño y que yo andaba con un chipote chillón... fue un jalón hacia el pasado instantaneo, la verdad no me acordaba del famoso chipote... pero mientras ella hablaba me comenzaron a volver los recuerdos asi muy de a poco y claro, me rei como media hora junto a las demás funcionarias del tribunal...
a esa edad uno no tiene conciencia de lo maravillosos que son esos dias de verano... yo era muy feliz, pero nunca supe que esos momentos no volverían... era la época en la que preguntaba la hora porque no sabía leer los palitos del reloj, era la época en la que me tomaba un vaso gigante de milo con leche helada, viendo monos animados y riéndome como enajenado mental...
por las noches disfruté de otro regalo genial, era una linterna con la que me hacía el valiente y me metía en lugares que por oscuros me daban pánico...
yo estaba vagando por la red y me encontré esta página, lei algunos posteos y me dio risa y quise contribuir... espero que alguien se ria por haber tenido la misma bicicleta pánfila !!! jajajaj
El zapato Matchbox fue el juguete que siempre anhelé...aun me acuerdo del comercial que daban en las tardes en la TV, creo que tenía como 4 o 5 años en esa época...aún no pierdo las esperanzas de tener uno de esos algún día, quizá mi hijo me lo regale algún día ya que no me lo pudieron regalar mis padres.
Que lindo yo tuve un album sara kay... que recuerdos de mi infancia
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