lunes, agosto 29, 2005

No siempre es fácil


Una de las cosas difíciles de crecer es precisamente esa... Abrir los ojos y darnos cuenta de que ya no somos niños y lo peor, el resto tampoco espera que lo seamos.
La gente "grande" espera seriedad, conductas "supuestamente" acordes a la edad que tenemos y de un día para otro tenemos que dejar de soñar, de creer, de reír, de buscar...
Y eso duele, se pierde algo, parece que se muriera un trozo del alma, porque cuestionamos nuestras decisiones y sentimos que nos traicionamos a nosotros mismos.
Sin embargo, si bien es cierto que de una u otra forma nos ponemos a calzar en ese mundo grande e inmenso de allá afuera, también es cierto que se puede tener una vida preciosa si mantienes vivo algo de niño en ti, porque SIEMPRE va a haber gente que te quiera, te adore, con ese niño y todo.
Mi niña está contigo y todo lo que pueda haber de mujer en mí también. Mi hombro es chiquitito pero te lo regalo completo, cada vez que necesites apoyo.
No tengo fuerza, mis brazos son débiles, pero si sientes el mundo encima, te ayudo por lo menos con Australia (eso te lo dije, pero me gusta la idea, por eso puse la foto aunque ella no se parezca a mí).
Porque te quiero mucho, como eres, como siempre has sido y como probablemente serás.
Eres mi amigo y estoy aquí...siempre.

3 Meridianos:

At 6:00 a. m., agosto 29, 2005, Anonymous Anónimo said...

Sigue creciendo, así como lo has ido haciendo, tan bien. Pero sigue siendo niña, transparente, de pecho de cristal, a través del que se te ve el corazón grande que adorna tu persona y que ilumina las vidas de los que te conocemos.

Sigue así, siendo cada vez mejor mujer y, al mismo tiempo, más niña; no cambies, por favor.

Si tuviera que definirte en dos palabras, serían: Verdad y Bondad. Todo lo que haces y dices es verdad y es bueno. Salvo eso mismo, que eres tan buena, que parece mentira que puedas existir, como un islote de certezas en un mundo tan confuso.

Tú también eres mi amiga y también voy a estar ahí para ti, porque estar cerca tuyo es algo infinitamente bueno. Gracias por existir.

 
At 6:54 a. m., agosto 29, 2005, Blogger Pau said...

Gracias por tu post. Respecto a lo que escribes, creo que mantener aquello de niña es muy difícil en el mundo en el que vivimos, ahí nos piden (hasta exigen) ser adultos.
Pero creo que lo importante sería, dejar esto para uno, nunca eliminarlo, ya que es parte de nosotros.

Saludos.

 
At 9:43 a. m., agosto 29, 2005, Anonymous Anónimo said...

Yo tengo sospechas fundadas de que hay personas que tienen miedo a la libertad. Pienso que algunos prefieren el alego de la protección paternal (o paternalista), porque de ese modo, aunque se sacrifica espacio, se tiene la certeza que no se deberá responder a imperativos o responsabilidades descomunales y auténticos. Tal vez por eso me niego a asumir este aparente dualismo que nos planteas en tu escribo, adorable Paula. Nos hablas de dos polos en aparente contradicción enconada: A un lado la "Paula Mujer" y al otro la "Paula Niña". Por supuesto que a partir de ese esquema (o prejuicio, temor, apariencia, estructura metal o método de razonamiento) las conclusiones que obtendremos serán siempre nostálgicas y tal vez resentidas. Luego de eso uno puede juzgar y no encontrarte la razón, pero antes que eso me cabe decir que tu forma de ver el asunto en cuestión no da con la realidad o simplemente con el fondo del asunto. A cambio de eso te quedas entrampada en el prisma con el que ves esa realidad, y optas por una melancolía gris y (peor aún) escasamente crativa. También tengo sospechas fundadas que cuando uno se asume como hombre (y en tu caso, como mujer), el sentimiento de orfandad melancólica se retira a los cuarteles de la historia personal, donde están los meros antecedentes de uno, los duplicados de las Paulas que dejaste atrás, así como las serpientes dejan las cáscaras de su piel. Yo puedo compartir parte de su parecer, en cuando a esto de tener que sustentarse materialmente. Era rico cuando te daban la plata y no tenías que trabajar para eso, pero para mí no es suficiente para "nostalgiar" ese estado anterior. Hay algo engañoso en extrañar una situación de inconciencia parcial, de inmadurez. Es como creer en el mito del Paraíso Perdido, de la naturaleza caída o de eso de "todo tiempo pasado fue mejor". Dejé de sentir todo esto cuando disfruté asumida e intensamente las experiencias que me permitió la libertad. ¡Hay tantas cosas!. Recibe un cordial saludo. sofista@gmx.de

 

Publicar un comentario

<< Home

Your Japanese Name Is...
Riku Tokudaiji
What's your Japanese Name?


*HUGS* TOTAL! give pavivina more *HUGS*
Get hugs of your own